Son varias las dudas o problemáticas, en la elección de buscar la línea mas adecuada para conseguir la mejora de calidad de la carne en nuestra ganadería.
La primera duda, es si merecerá la pena tanto esfuerzo. La contestación es rápida, intentar hacer lo mejor posible el producto que te dejen tus medios y para quien lo hagan. Para ello, creamos nuestra marca de calidad propia con su pliego de condiciones, donde nos exigíamos un poco mas de lo que nos exige la propia Administración, con lo que ello conlleva de trabajo y dinero.
Decidida la mejora de calidad de la ganadería, debimos plantearnos como conseguirla, necesitábamos una mejora de la carne, pero para eso debemos mejorar las vacas nodrizas, quienes son responsables al 50% de los animales que van a sacrificio.
Para ello, estudiamos que razas podrían ser las mas interesantes, introdujimos hace unos años la raza wagyu y así conseguir una mejora genética importante, a la vez que conseguimos rusticidad de las nodrizas. Pero hemos tenido un bendito problema, se ha conformado por si solo como proyecto propio. Lo que nos ha obligado a buscar otras razas que nos lleven a este camino de mejora.
Este año, hemos incorporado tres sementales de tres razas distintas todas ellas para conseguir esas vacas nodrizas. Las vacas con las que se incorporan son 80 vacas con 3 partos mas otras 30 que se incorporaran a principios del año que viene, todos ellos con la raza wagyu, lo que no las ha castigado mucho, haciéndose grandes vacas. Sus cruces son una base de morucha de sus abuelas o bisabuelas y cruces con limusín y charoles, esto les da un gran tamaño y conformación, siguen siendo rusticas por nuestra selección.
Los tres sementales son:
MORUCHO, una raza autóctona del norte de Cáceres, pero buscando un animal grande, con conformación, largo, mucha mansedumbre, rustico, sabiendo que es una raza que infiltra muy bien.
BLANCO CACEREÑO, también es una raza de la zona,, de gran tamaño, rustico, muchísimo tamaño y también gran infiltración, gran novillo. Se pueden utilizar como bueyes, tenemos algunos en la explotación
ANGUS, no necesita mucha presentación, nos da gran calidad de madres, lecheras, rusticas, reposición rápida, vacas sin cuernos con carácter extremadamente dócil.
Las similitudes de estas tres razas, son la gran capacidad de adaptación a nuestra dehesa, la rusticidad, la facilidad de parto lo que produce pocos problemas de partos y rápida recuperación de las madres, buenas madres que cuidan de sus crías y con leche. Los cruces de las razas con las cárnicas limusin y charoles están muy contrastadas, dando una hembra F1 con cualquiera de ellas muy buena para dejarlas como vacas nodrizas, los machos mas valorados serán los cruzados con angus, los del morucho y blanco cacereño tendrán algo peor conformación, pero los tres darán una grandísima calidad de carne, aunque no comparable al cruce de wagyu, ni por edad del animal y por capacidad genética.
Las hembras F1 que saquemos de estas tres razas, se cruzarán los 2 primeros partos con la raza wagyu, a partir del tercer parto se cubrirán con las razas cárnicas limusin o charoles. lo que nos darán animales con buena conformación, pero además con una gran calidad por sus cruces.
Todo este proyecto de mejoras genéticas de las vacas nodrizas, tendremos los primeros resultados dentro de 5 años, pero en 10 años habremos cambiado gran parte de esta ganadería, siempre y cuando salga bien.
El cambio lo haremos a través de los sementales que hemos introducidos, sea angus, morucho o blanco cacereño, siempre de grandes genéticas que nos aseguran que lo que hacemos esta bien hecho. Cubrirán en una partida con 110 vacas nodrizas. Dejaremos las hembras F1, calculamos una media de 40 hembras por año, consiguiendo en 5 años sobre 200 madres, en 10 años 400.
Creo que pueden ser tres grandes razas, además del wagyu, para ser cruzadas, consiguiendo así, una vaca nodriza de gran calidad genética, rustica, buena madre. Esta vaca nodriza será ideal para cruzarla con razas cárnicas, como el limusín o el charoles, de buenas genéticas. Siempre e importante, la buena genética.
Esperemos que este nuevo reto salga bien y podamos contar con una ganadería de alta genética.