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viernes, 16 de diciembre de 2016

RECUERDOS DE NUESTROS INICIOS Y REFLEXIONES DEL PROYECTO WAGYU IBERICO

Recordando los inicios del blog, revisando las primeras entradas, me voy dando cuenta que aunque ha habido algunas rectificaciones sobre ciertos puntos, o tal vez ciertas matizaciones, la mayoría de los principios los seguimos manteniendo.

Hablábamos de la importancia de la elección de la genética wagyu, dependiendo a que madres se lo fuéramos a poner, algo muy controlado, ya que sino podíamos encontrar que los cruces que sacáramos no fueran los esperados. También hablábamos de animales de 14-16 meses, cuando en la actualidad vemos la necesidad de llegar mínimo a los 24 meses, pero creyendo que debemos pensar por encima de los 30. Vamos viendo los cambios, con un periodo de recría en la Dehesa, un cambio en las grasas de los piensos,

Eso nos ha llevado a retrasar la idea la rentabilización de 2015 a 2017, el coste de producción a aumentado en exceso, aunque también, la calidad también de forma exponencial, todo ello nos ha hecho replantearnos el proyecto.

La base sigue siendo la misma, la cría en la Dehesa, con genética Wagyu de la maxima infiltración, en este momento tenemos 3 líneas de Tajima y 1 de Shimane de altísima genética de infiltración, calidad de infiltración y una conformación muy aceptable, con largura y rectitud de lomos. Hacer la cría y la recría en la Dehesa, la alimentación natural que utilizamos confieren a nuestros animales la capacidad de generar una carne de altísima calidad.

Desde 2.012 empezamos con el proyecto de criar estos animales, de utilizar la genética wagyu, desde entonces hemos probado como sacar el mayor partido, pero después de conseguir los cruces con nuestras madres cruzadas de morucho con limusín y charoles, solo nos quedaba ir buscando la alimentación y los momentos adecuados de sacrificio.

A principios de 2.015 empezamos a probar otras razas. Surgió el segundo proyecto de Wagyu Ibérico, otras razas reconocidas como carnes de calidad, empezó con la raza cachena, con un gran numero de hembras, también las tudancas, casinas, retinta alentejana, blondas, cruces de F1 de wagyu, hembras wagyu en pureza, angus, berrenda, Holstein, galllogay, Eso es un reto mayor, mucho mas difícil, pero nos va a dar una vision de que razas pueden ser las mas adecuadas para el cruce con la raza Wagyu. Solo existe un pequeño problema, vemos que el wagyu es un mejorante de calidad de cualquier otra raza. Todavía debemos ver los rendimientos y las calidades finales de cada uno de los cruces de las razas, con especial interés sobre la cachena. Debemos tener en cuenta que los tiempos son largos, iniciamos en 2015, y los primeros resultados finales de los cruces de cachena con wagyu los veremos a finales del 2018. Con el resto de las razas, poco mas o menos igual, no solo supone el coste económico, sino que también el tiempo que supone ver los resultados para poder rectificar los errores cometidos. Aun no hemos dejado de introducir nuevas razas, para ver las diferencias.

Decir que somos los pioneros del Wagyu en España seria mentir y ser pretencioso, ni tan siquiera en Extremadura, existen ganaderos anteriores a nosotros que empezaron sus proyectos, algunos con mayor o menor éxito, todos con una ilusión y creando una carne con personalidad propia. Nosotros quisimos darle nuestra propia impronta, su propio sello, por ello la creación de Wagyu Ibérico. Un wagyu con una genética wagyu al menos en un 50%, criados en nuestra Dehesa, con una alimentación diferenciada, todo ello apoyado en un Pliego de Calidad aprobado por la Administración y valido en toda la Union Europea.

Que problemas nos hemos encontrado después de tener el producto, la carne, afinada, la inexistencia de unos canales de distribución adecuados y que den valor a este producto. Hemos tenido que empezar nosotros esos canales, con todo lo que ello conlleva, matadero, sala de despiece e incluso la fabrica de embutidos, aprender como gestionar todo ello es una locura. Pero no solo nos hemos conformado con la transformación, sino que nos hemos visto obligados  a hacer la promoción de la carne, no solo de lo que es y sus propiedades, sino de darle valor, buscar nuevos productos, como las patas de wagyu ibérico, formas de elaboraciones, muy duro, pero por otro lado muy gratificante.

El futuro del proyecto, su viabilidad, todavía es una incognita, parece que tiene visos de ser rentable, además de ser bonito.  Creo que si tuviera que empezar de nuevo, no lo haría por las grandes dificultades que me he encontrado, pero ya estado metido en ello, resulta bastante adictivo. Apasionante por todas las facetas que ves de la ganadería, ya que disfruto con este trabajo.




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