Somos una empresa ganadera de vacuno de carne, familiar de tradición ganadera, situada en el norte de Cáceres, a las faldas de Santibañez el Alto y a orillas del embalse del Borbollón. Nos dedicamos a la cría y cebada de nuestros animales, criándolos en la dehesa en las mejores condiciones posibles, ya que tenemos casi 2 hectáreas por vaca. Intentando interferir lo menos posible en su día a día, solo molestadas para los saneamientos oficiales, para el destete de los terneros, para la crotalización de las crías en el momento de su nacimiento o para los tratamientos sanitarios. Suplementándoles la alimentación que necesita en las épocas de más escasez. Siempre con el afán de hacerla mejor, hemos ido buscando la mejora en la calidad de nuestros animales de carne, embarcándonos en distintos proyectos, todos ellos siempre con gran ilusión. Eso nos llevo en 2006 en ser la primera ganadería de España de personas físicas, en tener nuestro propio pliego de etiquetado facultativo de carne de vacuno, y el único que certificaba el 100% de los animales de la explotación, aprobada por la Junta de Extremadura, y auditada por Certicar según la normativa de la Unión Europea. En 2013 se amplió el pliego y se incorporo la denominación Wagyu Ibérico, haciendo referencia a animales con genética wagyu con un mínimo del 50%, el único pliego en España y posiblemente en toda Europa que certifica que tiene genética wagyu, y auditada de forma externa por Certicar. Tambien, nos concedieron el titulo Flashingfarm Europa de McDonald´s, la única explotación española con esta mención y una de las 5 existentes en toda Europa, donde se ve, no solo la calidad de vida de los animales, sino la forma de trabajo y de integración con la sociedad rural donde estamos implantados y su economía, nuestros empleados y proveedores. En 2014 ampliamos nuestras certificaciones y también tenemos certificación Halal, con la certificadora Halala Tayeban. En 2015 ampliamos nuestros pliegos de etiquetado facultativo a la elaboración cárnica, como son los embutidos o hamburguesas.
Y estamos en proceso de obtener la certificación de DEHESA BY PEFC, que tendremos en 2017. Siempre buscando el reconocimiento de la calidad de los productos que se realizan con animales que criamos en nuestra explotación.
Uno de los proyectos que tenemos en la actualizad, y posiblemente, proyecto estrella, es el de Wagyu Ibérico. Se inicio en verano del 2011, cuando vimos la perdida de rusticidad en nuestra ganadería, queriendo volver al cruce de nuestros orígenes, la raza morucha. Uno de los miembros de la familia sugirió la posibilidad de la introducción de una raza de origen japonés, de una gran infiltración intramuscular, tras su estudio y ver la posibilidad, empezamos a introducirla en nuestra ganadería a principios del 2012.
Nos encontramos que era una raza con una buena capacidad de adaptarse a nuestra Dehesa (como no). Cruzamos el semental wagyu que adquirimos con las hembras de la casa que dejamos para vida, cruces de morucha con limusin y charoles, en grados f1, f2 y f3. Viendo que esto nos daba un gran aumento de calidad, decidimos hacer una línea exclusiva para wagyu ibérico, no utilizarla solo como mejorante de calidad o rusticidad de nuestra ganadería, ampliando el proyecto a la producción de carne de gran calidad. Tenemos dentro de este proyecto, un grupo de vacas de distintas razas, las más numerosas son el cruce de la casa cruce de limusin y charoles con morucho, también las f1 de wagyu nacidas y criadas en la casa, existe una partida de vacas de raza cachenas, en peligro de extinción,
provenientes de Galicia, novillas limusinas, novillas charolesas, novillas casinas, provenientes de Asturias, y hasta una novilla berrenda en colorado, tudancas de Cantabria o las retintas alentejanas, de Portugal, ademas de blondas, angus y holstein. Tenemos intención en este 2017, incorporar la blanca cacereña, y por supuesto, la morucha en cárdeno, el inicio de nuestra ganadería. Con ello queremos ver cómo actúa la genética wagyu en las distintas razas, pero cada una de estas pruebas desde el momento de que preñe la madre, supone un mínimo de 36 meses para comprobar sus resultados finales. De ahí, lo bonito de este proyecto, que jugamos a ser alquimistas, buscando las mejores combinaciones, pero normalmente a ciegas, hasta ver los resultados.
Tras ver que la calidad de la carne de estos animales era muy buena, decidimos abrir una línea de producción y comercialización para esta carne de wagyu, con la certificación WAGYU IBÉRICO, que asegura que al menos el 50% de la genética es de la raza wagyu. Tanto de carne fresca y congelada, elaborados cárnicos, como una línea de embutidos realizados 100% carne de WAGYU IBÉRICO.
La carne que estamos produciendo, certificada con nuestra marca de calidad Wagyu Ibérico, cruces de la raza Wagyu con las tradicionales vacas cruzadas de razas autóctonas (Morucha) con razas de aptitud cárnica (Limusin o charoles). Hemos conseguido que sea de una altísima calidad, debido a su carne con alto nivel de infiltración intramuscular, terneza, profundidad de sabor, color de la carne y de la grasa. Buscar elaborados cárnicos de alta calidad, en el que con otras razas no se pueden conseguir, por falta de las cualidades que tiene la raza wagyu. Como pueden ser los embutidos 100% carne de Wagyu Ibérico. Para explicar este proyecto de Explotación ganadera, que parece un poco complejo o farragoso, es la búsqueda de alternativas para que los propietarios de Dehesa, tengamos más oportunidades de viabilidad de un sistema que nos penaliza, el ser un sistema agroforestal ganadero, por ser sostenible medioambientalmente, tanto por no poder competir con otros sistemas más intensivos y por tanto mas rentables, las Administraciones que castigan la Dehesa por mantener una masa forestal que no explotamos como tal, sino como pastos arbóreos, ya que el aprovechamiento es de sus frutos y sus ramas. Tan solo se aprovecha forestalmente al final de su vida, que se talan para que otro árbol ocupe ese espacio que el anterior ha dejado. Es un proyecto conjunto, donde hemos cambiado una serie de premisas de gestión de la explotación:
- La profesionalización de los medios de producción del sector
- El aprovechamiento máximo de los terrenos de la Dehesa sin sobrexplotación, y para ello la reinversión
- Creación de productos diferenciados y diferenciadores
- Búsqueda del reconocimiento de la calidad diferenciada de los productos de la Dehesa
Algo que tal vez sencillo decir, pero difícil de aplicar en un sector tan inmovilista como es este al que pertenecemos. Para la profesionalización de los medios de producción hemos buscado que los recursos humanos, todos, estemos capacitados para los nuevos avances, y aplicarlo para aprovechar lo que de siempre se ha sabido cómo gestionar la Dehesa.
También hemos adaptado las maquinarias que ya se estaban utilizando en otros sectores de la agricultura y ganadería, para la mejora de nuestro trabajo. Como puede ser la recogida y el reparto de alimento, optimizando al máximo e intentando aprovechar dichos recursos de alimento sin la sobreexplotación. Adaptarnos a las nuevas tecnologías y nuevos avances, para conseguir mejoras de pasto, manteniendo siempre las especies autóctonas a la vez de aprovechar foráneas como mejorante de calidad, y nunca como sustituto. Igual con las razas de vacuno, es necesario la búsqueda de calidad y de rentabilidad que pueda diferenciarnos de otros lugares, en los que seamos más competitivos en estos aspectos. Reinventar la Dehesa, con nuevos productos distintos por su forma de producirlos, por utilizar las nuevas tecnologías con la tradición del campo, esto lleva a crear productos diferenciados de otras formas de producción, y eso hace que sean las banderas de la Dehesa, que marca la impronta de nuestros productos de Extremadura, como diferenciadores por tener su propio carácter que le imprime la Dehesa. El reconocimiento de calidad, la tenemos por estar ubicada en Extremadura, pero debemos ponerlo en valor, de ahí, el que luchemos por hacernos un hueco para nuestras marcas de calidad, como hacemos con el Wagyu Ibérico. Debemos tener en cuenta que la calidad se diferencia por los costes de producción, y por tanto en un beneficio en la venta de dicho producto. Que debe ser reconocido por el consumidor final, pero también por la Administración.
Este es nuestro proyecto global de explotación ganadera de vacuno en la Dehesa, que queremos que sea competitiva en el Siglo XXI, pero que no podemos renunciar a las ayudas al campo como cualquier otro sector, acercándonos a las rentabilidades de las explotaciones intensivas. Aunque el problema está en el reconocimiento por parte del consumidor final, a la hora de pagar el valor de estos productos, al igual de una compensación económica por parte de la Administración, por el mantenimiento de un sistema sostenible y sin sobreexplotación, reserva de la biodiversidad, el secuestro de CO2, productos más naturales y de mayor calidad, que no recibimos, mas al contrario, nos penalizan.
Buenas tardes, busco proveedor para poder comercializar productos de wagyu ibérico curado en mi establecimiento, me encuentro con una gran demanda de clientes intolerantes a la lactosa y al cerdo y este tipo de producto es una opción mas que sana y acertada. Podrían ayudarme? Pilar.castillerolopez@hotmail.com. Gracias
ResponderEliminarBuenas noches
ResponderEliminarHabla con la fábrica de embutidos Sierra de Monfragüe, tienen web de venta, pero para profesional, hablar directamente con la fábrica para que te pasen listado de productos de Wagyu Ibérico, también de cerdo ibérico.
Lo tienen todo sin gluten, lactosa ni proteína de leche.
Pregunta por Marta, el tlf buscalo en la web.
Gracias
Buenas noches
ResponderEliminarHabla con la fábrica de embutidos Sierra de Monfragüe, tienen web de venta, pero para profesional, hablar directamente con la fábrica para que te pasen listado de productos de Wagyu Ibérico, también de cerdo ibérico.
Lo tienen todo sin gluten, lactosa ni proteína de leche.
Pregunta por Marta, el tlf buscalo en la web.
Gracias